La rinoscopia (del griego antiguo ῥίς — «nariz» y σκοπέω — «mirar, examinar») es un examen visual instrumental de la cavidad nasal. Este procedimiento es un componente fundamental y esencial de una evaluación otorrinolaringológica integral. Ayuda a evaluar la mucosa nasal y las estructuras anatómicas e identificar procesos patológicos.
Dependiendo de la región de la cavidad nasal que se examina y de las herramientas utilizadas, la rinoscopia puede clasificarse en anterior, media o posterior. En la práctica clínica moderna, el examen endoscópico está adquiriendo cada vez más importancia.
Tipos de rinoscopia
- Rinoscopia anterior: el método más común y de rutina utilizado para examinar las secciones anteriores de la cavidad nasal. Se realiza utilizando un espéculo nasal (dilatador) y una fuente de luz (como un espejo frontal o un faro). Un médico inserta el espéculo en el vestíbulo nasal e inspecciona la porción anterior del tabique nasal, el cornete nasal inferior y parcialmente el medio, así como el meato nasal común.
- Rinoscopia media: una versión ampliada de la rinoscopia anterior destinada a visualizar el meato nasal medio. Se realiza utilizando hojas alargadas del espéculo nasal, típicamente después de la descongestión de la mucosa con gotas vasoconstrictoras para mejorar la visualización. Este método permite evaluar las vías de drenaje de los senos frontales y maxilares, así como las células de aire etmoidales anteriores.
- Rinoscopia posterior (epifaringoscopia): un procedimiento utilizado para examinar las secciones posteriores de la cavidad nasal (coanas) y la nasofaringe. La técnica clásica utiliza un espejo nasofaríngeo especializado que se inserta a través de la cavidad bucal. Este método es técnicamente desafiante e incómodo para el paciente. Hoy en día, ha sido reemplazada casi por completo por técnicas endoscópicas.
- Rinoscopia endoscópica: el estándar de oro del examen nasal moderno. Se realiza mediante un endoscopio delgado, rígido o flexible, equipado con una cámara de video. Este método permite una vista detallada y ampliada de todas las regiones de la cavidad nasal y la nasofaringe, incluidas aquellas a las que de otro modo sería difícil acceder.
Valor diagnóstico
La rinoscopia permite a los médicos evaluar numerosos parámetros y detectar signos de diversas enfermedades.
Durante el examen se evalúa lo siguiente:
- Tabique nasal: desviaciones, espolones, crestas, perforaciones, hematomas o abscesos.
- Cornetes nasales: tamaño (normales, hipertrofiados, atrofiados) y color de la mucosa (normalmente roso; azul pálido en alergia; rojo brillante en inflamación).
- Meatos nasales: anchura, permeabilidad y secreciones patológicas (moco, pus, sangre). El pus en el meato nasal medio es un signo clásico de sinusitis.
- Mucosa: color, humedad y grado de edema.
- Lesiones patológicas: pólipos, cuerpos extraños, tumores o focos de sangrado.
Aplicación сlínica
La rinoscopia es un procedimiento obligatorio en casos de obstrucción nasal, secreción nasal, epistaxis, disminución del olfato o dolores de cabeza y faciales. Facilita el diagnóstico de rinitis aguda y crónica, sinusitis, rinitis alérgica, poliposis nasal, tabique nasal desviado y puede indicar la presencia de neoplasias. La rinoscopia endoscópica es indispensable para el diagnóstico preciso, la planificación quirúrgica y el seguimiento posoperatorio de la cavidad nasal y los senos paranasales.